Martinsa Fadesa supera esta semana el mayor concurso de acreedores de la historia

Martinsa Fadesa superará esta semana con toda probabilidad el concurso de acreedores en el que está inmersa desde julio de 2008, el mayor de la historia empresarial española, dado que la inmobiliaria se declaró insolvente con un pasivo de 7.000 millones de euros.

La compañía controlada y presidida por Fernando Martín se sumará así a otras grandes firmas del sector, como Llanera y Habitat, que también consiguieron superar los concursos a los que se vieron abocadas después de que a finales de 2007 se iniciara la crisis inmobiliaria y económica.

En el caso de Martinsa, este martes 4 de enero concluye el plazo para que los acreedores manifiesten su adhesión al plan que la empresa diseño para pagar sus deudas.

Este plan cuenta ya con el voto favorable del más del 51% de los acreedores, según indicaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso, con lo que supera ampliamente el porcentaje necesario del 50% que garantiza su aprobación.

Este porcentaje se eleva a una media del 62,45% en el caso de las cinco filiales de grupo que también se declararon en concurso, en las que las aceptaciones oscilan entre el 60,4% y el 7,32%.

La aprobación de un convenio de acreedores constituye el paso definitivo para que una empresa supere la tutela judicial y, por tanto, la suspensión de pagos.

No obstante, el auto del Juzgado Mercantil de A Coruña declarando la superación del concurso de Martinsa Fadesa se demorará aún unas semanas, previsiblemente hasta medidos de febrero, una vez se cumplan los preceptivos plazos para el recuento de adhesiones y presentación de eventuales alegaciones.

Martinsa-Fadesa cuenta con activos valorados en 7.264,6 millones de euros para atender a la deuda de 6.900 millones de euros que soporta, según el informe que la administración concursal elaboró sobre la empresa.

En su propuesta de plan de pago a acreedores, la inmobiliaria se compromete a abonar su deuda íntegra (sin quitas), pero en un plazo de ocho años, que empezaría a contar con 2012. Además, en los tres primeros ejercicios (2012-2014) la amortización oscilaría entre el 0,25% y el 0,50% del total del pasivo. También abre la posibilidad a que los bancos canjeen su deuda por acciones de la inmobiliaria.