El sector del automóvil ha indicado el camino a la industria. Hay que atraer capital, dentro y fuera. Los lobbies, a los que el Gobierno va a dar carta de ciudadanía, pueden tener un papel importante en ello

En España, su participación en valor añadido ha descendido en 6,4 puntos entre 1995 y 2009 y el empleo industrial ha caído esde el 18,4% al 14,2%, una tragedia porque este sector tiene un efecto multiplicador sobre otros sectores (como el de los servicios) muy elevado. Pues bien, desde el lado de la oferta, la aportación más espectacular en este campo ha sido el empuje dado al sector del utomóvil, con una inversión prevista de unos 5.000 millones para los próximos años y donde Ford, Nissan, Iveco, Audi y Renault han decidido apostar por España. Ahora se trataría de extenderel impulso a otras actividades industriales. Es posible, pero hay límites. “El automóvil es muy particular. Está formado por multinacionales. El 80% de la producción va fuera. Hay experiencia sindical. Y la productividad ha aumentado mucho en las factorías por los ajustes de costes realizados”, dice Ángel Hermosilla, coordinador del informe. Por tanto, este modelo puede replicarse pero no con la misma profundidad. Hay sectores con gran potencial, “empezando por el energético”, según Jordi Mercader. El presidente de Miquel y Costas y expatrón del INI, señala que está muy internacionalizado, posee base tecnológica y buena ingeniería: “Habría que centrarse en estos aspectos antes que en las tarifas”. Está el agroalimentario, del que se ha hecho promoción, pero no es suficiente a juicio de los expertos, para quienes necesita más dimensión ymejoras de competitividad, como en los procesos de producción e I+D.

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